- RESPETO: se experimenta cada día cuando aceptamos que tenemos diferencias con otros, cuando escuchamos con atención sus ideas, valoramos sus acciones y les damos un trato considerado, lo cual facilita el bien común.
- TOLERANCIA: capacidad para aceptar a los demás como son. Nos permite interactuar con ellos armónicamente y valorar positivamente sus características particulares. Se manifiesta en la aceptación de las formas de pensar, hacer y sentir de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras. La tolerancia permite la sana convivencia.
- CONCIENCIA ECOLÓGICA: fortalece el conocimiento, actitudes y valores hacia el medio ambiente; nos permite adquirir un mayor compromiso y responsabilidad con el uso racional y sostenible de los recursos naturales.
- HONESTIDAD: consiste en actuar de acuerdo a lo que se piensa y lo que se dice. Este valor genera en la comunidad el hábito de decir la verdad.
- LIDERAZGO: permite incentivar a quienes nos acompañan para trabajar en forma entusiasta por un objetivo común; nos permite tomar decisiones acordadas con el grupo, equipo u organización a la que pertenecemos.
- RESPONSABILIDAD: obligación de asumir las consecuencias de lo que hacemos como personas y como comunidad.
- DIÁLOGO: oportunidad para saber más sobre los otros, sobre el mundo que nos rodea y sobre nosotros mismos. Es el mejor camino para evitar la agresividad y la violencia, así como para construir relaciones respetuosas, afectivas y de cooperación.